El campo se comenzó a cultivar en el Neolítico, y desde entonces la agricultura ha evolucionado tanto que actualmente buena parte del trabajo se realiza de forma mecanizada. Y hasta los drones se han incorporado a la agricultura moderna.
Cada vez son más las empresas que apuestan por los agrodrones para aumentar su productividad a un menor coste. Ya que, estas aeronaves realizan más trabajo con menos recursos y su tecnología permite que los cultivos saquen su máximo rendimiento.
Existen dos tipos de drones agrícolas: para escanear las plantaciones y para aplicar el tratamiento necesario. Además podemos diferenciarlos, en aeronaves de ala fija, usados para cubrir grandes extensiones, y multirrotores, usados cuando el campo es de menor tamaño o más abrupto.
El primer tipo de drones, utilizado en la agricultura de precisión, tiene sensores especializados para identificar las necesidades del cultivo, el punto óptimo de recolecta, realizar mapas GPS, contar los árboles o monitorizar el ganado. Los sensores multiespectrales son los más utilizados, miden la cantidad de luz que reciben y reflejan las plantas, con esta información pintan un mapa de colores (mapa de reflectancia) con indicadores NVDI de estado clorofílico, la longitud de onda señala el estado de salud o el momento óptimo de recolecta. Y todo ello, lo hacen de forma automática, como el drone Parrot BlueGrass Fields, que recoge con su cámara multiespectral Sequoia la información necesaria para generar estos mapas con índices NVDI.
Las cámaras multiespectrales recogen información no perceptible al ojo humano, aunque si necesitamos información de posición, de dimensiones del área afectada u otros datos visuales, nos bastaría con un drone profesional con cámara RGB (de imagen real) o como mucho combinada con una cámara térmica. Esta información nos permite planificar las plantaciones o hacer recuento de árboles, incluso de ganado, si además es termográfica, como en el caso del cuadricóptero Parrot Thermal.
DJI P4 Multispectral es un drone para agricultura con una cámara especializada para capturar imágenes multiespectrales gracias a sus 6 bandas que le permiten obtener imágenes NDVI en tiempo real, este drone viene con un módulo RTK integrado al igual que su homónimo para fotogrametría Phantom 4 RTK.
Percepción remota, teledetección o análisis de salud de cultivos requieren de información precisa, el P4 Multispectral, al igual que las cámaras multiespectrales RedEdge MX capturan datos multiespectrales con precisión gracias a su lente calibrado de fábrica y su sistema TimeSync que sincroniza y alinea la información brindada por la cámara, la controladora de vuelo y el módulo RTK
6 bandas:
Útil para obtener curvas de nivel para fumigación de frutales con Agras T30.
Phantom 4 es el modelo de drones más vendido en el mundo y ahora con cámara multiespectral le brinda toda la potencia y calidad que caracteriza a los drones DJI para revolucionar la forma de analizar sus campos.
La cámara multiespectral está conformada por un sistema de 6 cámaras, una cámara de luz visible y cinco cámaras multiespectrales, todas las cámaras cuentan con 2 megapixeles de resolución y un obturador global montados sobre una panorámica inclinación de tres ejes para obtener imágenes claras y estables.
P4 Multispectral viene también con un sensor de luz para capturar la irradiancia solar y grabarla en archivos de imagen.
DJI P4 Multispectral permite intercambiar entre análisis NDVI e imágenes RGB en tiempo real, facilitando la toma de decisiones desde el momento del vuelo.
Tras escanear y conocer las necesidades de las plantaciones, entrarían en acción los drones fumigadores, el segundo tipo de agrodrones, son multicópteros de gran envergadura y potencia, capaces de fumigar hasta 10 hectáreas por hora, como el nuevo drone agrícola T16 de DJI, con tanque de 16 litros, que rocía 6,5 metros a una velocidad de 4,8 litros / minuto. El DJI T16 es todo un gigante del cielo que igual vuela sobre huertos, laderas como reconoce y aplica tratamiento sobre cada árbol. Lo mejor de estas aeronaves es que trabajan solas, el vuelo se programa en función del mapa de necesidades y automáticamente aplica el producto sobre la zona afectada, resultando un ahorro en coste, tiempo y con un menor impacto sobre el medio ambiente y sobre la salud de los trabajadores. Pulverizar de forma manual o con el tractor pasó a la historia.
Estos drones para agricultura de precisión incorporan una tecnología que nos permite pasar de recolectar en función de percepciones a realizarlo en base a datos precisos, logrando, por tanto, mejores resultados. Incluso son capaces de detectar enfermedades precozmente, localizar fácilmente malas hierbas, hacer recuento de árboles, obtener datos para aprovechar mejor las extensiones de tierra y optimizar los recursos, tanto hídricos como de aporte de nitratos o fertilizantes. Todo para conseguir cosechas de mejor calidad a un menor coste.
Si queremos tomar decisiones más eficientes, la tecnología actual nos permite combinar los datos obtenidos de forma aérea con los obtenidos en tierra, como humedad del suelo, cantidad de agua, estrés hídrico de la planta, temperatura, etc. De este modo aplicaríamos el tratamiento necesario sólo sobre el área afectada y en la cantidad precisa, haciendo un uso más eficiente de los productos agroquímicos y salvaguardando las zonas sanas, no como se hacía tradicionalmente, que se fumigaba todo el campo.